Desde que nos preparamos para arrancar en el trabajo, nuestro cerebro se sugestiona y esto nos genera ansiedad para enfrentar lo que tenemos por delante. Muy a menudo (por no decir diario) cometemos errores que seguramente se han convertido en malos hábitos y que afectan nuestra productividad para arrancar y para toda la jornada laboral. Estos errores suelen ser:
Revisar el correo electrónico como primera acción. Esta acción, nos retrasa por lo menos 20 minutos que pudiéramos tomar para realizar las acciones realmente importantes. Y no sólo eso, sino que nos genera estrés de responder cada uno de los correos (que seguramente son menos importantes que las tareas que debemos realizar como primera instancia). Lo recomendable es revisarlo después de realizar las acciones realmente importantes, aquellas que nos acercarán a nuestros objetivos; cerca de las 11 AM o el medio día.
No usar deadlines o establecerlos únicamente mentalmente. Establecer fechas tope es una muy buena práctica de productividad, el problema es cuando lo tenemos únicamente mental y no nos comprometemos con el equipo de trabajo para llevarlas a cabo.
Tratar de tener todo en la cabeza. A menudo, la gente piensa que mantener todo en la cabeza es una buena práctica para “fortalecer” la memoria; sin embargo, el hecho de tener ese pendiente o pendientes en mente, nos generan estrés, lo ideal es tener una agenda o libreta con todas las tareas, juntas, reuniones y acciones que se deben realizar.
Iniciar el día o la semana con una reunión. Así como checar el correo electrónico a primera hora (por lo menos 60 minutos), iniciar la jornada laboral o la semana con una reunión, nos desenfoca y en lugar de usar ese tiempo para avanzar en lo realmente importante, nos tomamos las primera hora de la semana o del día en reuniones que muy a menudo se pudieran resolver con un correo electrónico o una mini junta de 5 minutos al finalizar la reunión.
Trabajar alejados de la luz natural. No siempre es posible, pero según el informe de la consultora, estar expuestos a la luz natural del sol a primera hora de la mañana obra un efecto benéfico en nuestro humor, nuestro nivel de alerta y nuestro metabolismo.
Abrir el navegador. De acuerdo con un estudio de Webtrate, el 36% de los trabajadores admite perder una hora al día revisando su correo personal y sus redes sociales.
Comenzar varias tareas simultáneamente. El multitasking entorpece la productividad. Una buena idea es planificar la jornada un día antes intercalando bloques de entre 40 y 120 minutos de tareas complicadas (que nos acerquen a cumplir nuestros objetivos) con espacios de 20 minutos dedicados a tareas más triviales o irrelevantes.
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